Norma Rodríguez: 28 años en el atletismo y con la fe de correr hasta el último de sus días

Cuando apenas tenía 20 años de edad, a Norma Rodríguez la invitaron a una carrera de 10 kilómetros en su pueblo natal: Grecia. Sin entrenar, ni saber exactamente a qué se iba a enfrentar, la terminó con un tiempo cercano a los 50 minutos y quedó en segundo lugar.


Esa mañana iba a ser el inicio oficial de la gran pasión que envuelve la vida de esta mujer guerrera, querida y respetada por los que gustan del atletismo nacional. Hoy, 28 años después de esa primera carrera, Norma sigue corriendo y con ganas de seguir sumando más y más kilómetros.

“Sería imposible decir cuántas carreras he hecho. Es que en serio, han sido tantas pero tantas…(risas); imagínese que solo en el año 2011 y 2012 yo corrí cerca de 48-50 carreras cada año. Es decir, prácticamente una carrera por semana durante dos años seguidos”, contó Rodríguez, quien es auxiliar contable de profesión.

La primera carrera de Norma. En Grecia y con 20 años de edad.
La primera carrera de Norma. En Grecia y con 20 años de edad.

Norma no oculta que su atletismo ha sido hasta cierto punto rústico, pero su pasión y cualidades físicas le han permitido cumplir muchas cosas en este deporte.

“Yo no tuve preparación de niña, empecé a correr a los 20 años y prácticamente nunca he tenido entrenador. Ahorita por ejemplo yo entreno lo que considero correcto. Aún así pude representar al país en Juegos Centroamericanos y he podido correr maratones y medias maratones en el extranjero”, agregó esta mujer ya mamá de dos adolescentes.

Amante del cuidado personal, de hacer ejercicios funcionales, de ser adicta a las llamadas “planchas abdominales” (Tiene un récord personal de 2 horas 50 minutos), aún tiene objetivos por cumplir en el atletismo.

“Mi marca personal en la prueba de maratón es de 3 horas 01 minuto. Siempre he creído que puedo bajar de las 3 horas. La maratón no es mi prueba favorita (solo ha hecho tres en toda su vida) pero tengo esto pendiente, quiero aunque sea intentarlo”, confesó.

Siempre sonriente y amable, no cambiaría nada en su vida. Asegura que el atletismo le ha dado una amplia felicidad.

“La gente ha sido siempre muy muy buena conmigo. Gracias a Dios nunca he tenido problemas con nadie, siempre intento llevarme bien con todos y entre todos nos ayudamos. El atletismo me da una alegría enorme como persona y como ser humano”, explicó.

Norma Rodríguez, la vecina de Grecia que sólo le pide algo más a Dios: “Deseo correr hasta el último de mis días”.

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