La cadencia…¿Siempre debe ser alta? Hablemos de ciclismo

La candencia se refiere a la cantidad de vueltas que le damos a los pedales por minuto. Es decir, las rotaciones que le damos a las bielas, normalmente medidas por minuto.


Desde la época del controversial Lance Armstrong el concepto de cómo manejar las rotaciones dio un giro importante, aparece un ciclista que giraba los pedales a una velocidad fuera de lo normal con el concepto de mucha rotación, pero manteniendo o subiendo la potencia que producía.

Cuando realizaba sus ataques en los ascensos hacía un cambio en la velocidad de rotación y poco a poco iba dejando a sus rivales sentados en el sillín sin poder responder. Aclaro que no todo el tiempo ganó esos mano a mano espectaculares con Ulrich o Pantani pero las características de su pedaleo comenzaron a llamar la atención de los entrenadores y preparadores físicos de todos los equipos.

Fueron publicados estudios importantes, investigadores y científicos del deporte escribían y hablaban del concepto de la alta cadencia, todo esto generó una corriente hacia mantener altas cadencias en los entrenamientos para competir de la misma manera.

Mientras esto sucedía las marcas de componentes desarrollaban relaciones de piñones y platos más manejables con el fin de facilitarle al atleta mantener esas cadencias.

Todo guiaba hacia entrenar entonces con altas cadencias manteniendo la potencia o inclusive aumentándola proporcionalmente al aumento de las rotaciones.

¿Por qué funciona? Hablándolo en un idioma compresible y simple la alta cadencia preserva las fibras musculares ya que las contracciones no son tan agresivas por lo tanto hay menos reclutamiento de fibras y menos daño muscular por unidad de tiempo. Es decir, los músculos aguantan más tiempo trabajando bajo esas altas exigencias haciendo el trabajo más aeróbico que muscular. Y es acá donde surgen las posiciones de diferentes especialistas, entrenadores, fisiólogos y los mismos atletas.

No todos estamos capacitados fisiológicamente para manejar altas cadencias y esto sucede por una simple razón.  Existen tres tipos de fibras musculares una es básicamente aeróbica, una intermedia y una anaeróbica (aclaro que se menciona de esta manera para una fácil comprensión) y nacemos con la predominancia de un tipo de fibra muscular, por lo tanto, aunque las características de las fibras se pueden modificar con el entrenamiento, la parte genética está y estará presente por lo tanto nos sentiremos más cómodos con una cadencia más alta o una cadencia más baja.

Con los años de entrenamiento el cuerpo se puede ir adaptando y modificando la forma en que pedalea, pero lleva tiempo, paciencia y mucho trabajo. No es recomendable forzar el cuerpo a hacer la adaptación abruptamente y lo más importante es entender que se puede ser buen ciclista sin tener que manejar las cadencias que maneja mi compañero, lo mejor que se puede hacer es dejarse asesorar por un entrenador y que sea esta persona la que le guíe dentro de sus características para ir mejorando de manera paulatina y planificada.

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