Estilo de vida saludable y ejercicio físico: Una herramienta más en el manejo del cáncer
Dentro del manejo del cáncer existen distintas opciones terapéuticas como la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia.
En los últimos años, estudios médicos han revelado que un estilo de vida saludable (que incluye una dieta adecuada, ejercicio físico, control de peso) es una herramienta de muchísima utilidad en el manejo del cáncer.
“Tener un estilo de vida sano puede proteger del cáncer. Por ejemplo, algunos alimentos procesados se relacionan con el cáncer de colon y la obesidad se menciona ampliamente como un como factor de riesgo en cáncer de mama y de colon, por lo que si se modifican estos factores, podría reducirse la posibilidad de desarrollar un cáncer”, comentó Karla Castro, especialista en Cirugía General y Fellow en Oncología Quirúrgica.
Además de tener estas especialidades en medicina, Castro es una corredora que ama el asfalto y pertenece al equipo Running by LARR, del atleta y entrenador Luis Alonso Rodríguez.
Muchos estudios han revelado que si usted interviene el sobrepeso, la dieta y la actividad física, no solo se va a mejorar la calidad de vida sino que hay un impacto positivo en los pacientes con cáncer. Por ejemplo: se logra disminuir algunos efectos secundarios del tratamiento e incluso se puede mejorar el pronóstico del cáncer.
Con respecto al ejercicio, investigaciones observacionales muestran un aumento en la supervivencia en aquellos pacientes que practican ejercicio de forma regular, sobre todo en cáncer de mama, colorectal y próstata.
“También ayuda a reducir algunos síntomas de ansiedad, depresión y fatiga así como las complicaciones posteriores a una cirugía”, detalló Castro.
En resumen, tener un estilo de vida saludable, incluido el ejercicio físico, ayuda a reducir factores de riesgo cáncer y disminuye los efectos secundarios de algunos medicamentos (físicos y psicológicos). Merma las complicaciones quirúrgicas y lo más importante: puede aumentar la supervivencia. Es decir, los años de vida posterior al diagnóstico del cáncer.